Un nuevo informe federal ha revelado que la respuesta de la Patrulla Fronteriza al tiroteo en Uvalde, Texas, en mayo de 2022, estuvo marcada por una falta de liderazgo en el lugar y una capacitación inadecuada para enfrentar la situación, la cual se convirtió en una de las peores masacres escolares en la historia de Estados Unidos.
El informe de la Oficina de Responsabilidad Profesional del Departamento de Seguridad Nacional es el primero en centrarse específicamente en las acciones de los 188 agentes de la Patrulla Fronteriza que llegaron a la Escuela Primaria Robb. Estos agentes fueron los más numerosos en el lugar en comparación con otras agencias policiales. Durante el tiroteo, un adolescente armado con un fusil AR mató a 19 estudiantes y a dos maestras en un aula de cuarto grado, antes de que un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza finalmente entrara al salón y abatiera al agresor.
Desde el incidente, la Patrulla Fronteriza no ha recibido las mismas críticas severas que la policía estatal y local por su error en no confrontar al atacante antes. El joven armado permaneció más de 70 minutos en el aula mientras un creciente número de oficiales, agentes estatales y federales esperaba afuera en los pasillos.